La historia de la joyería SOKOLOV comienza con la aparición de un dibujo a lápiz, que transmite la idea del artista. Para el trabajo detallado y la creación de un dibujo técnico, importante para las etapas subsecuentes de la producción, el bosquejo se transfiere a una computadora y con la ayuda de una tableta y de una pluma, se trae a la perfección.

Creado por los artistas, el dibujo técnico de la joya cae en manos de diseñadores 3D que muestran una creatividad considerable, creando un modelo 3D de adorno en un programa informático especializado. Especialistas en modelado de computadoras trabajan en contacto con artistas para transmitir plenamente su intención.

El archivo desarrollado por los diseñadores en 3D se transfiere para la creación de prototipos del producto. La joya futura es «crecida» en una impresora 3D especial hecha de polímero o cera. El modelo creado en el equipo es finalizado por el diseñador para la colada posterior.

Independientemente de qué metal fue elegido por el artista para la joya, por primera vez aparece en plata. Una gran cantidad de prototipos de diversos productos se ponen en varillas de cera y funden en plata. Este modelo después de la modificación final por el diseñador se convierte en un modelo maestro, un prototipo de la circulación futura de la joyería.

El modelo maestro es utilizado por los joyeros para producir el molde. El prototipo está sumergido en una masa plástica especial, moldeada y enviada al horno, donde a altas temperaturas la masa arcillosa se solidifica hasta el estado de caucho. El molde se corta perfectamente y se quita el modelo maestro.

Los modeladores de los modelos derretidos apretan firmemente el molde, en el cual se inyecta bajo presión cera fundida que se endurece instantáneamente. Los prototipos de las joyas futuras se ponen en una vara de cera, obteniendo una palanquilla en forma de un árbol de Navidad para la colada.

Un árbol de Navidad de cera se coloca en un dispositivo especial para la fundición, un frasco. Se llena con una masa de moldeo y se envía al horno durante varias horas, donde el yeso se solidifica, y los patrones de cera se funden. El frasco se retira, se deja enfriar, luego se llena con las aleaciones de joyería preparadas. Después de la fundición, el molde sólido es lavado, y un árbol de Navidad de oro aparece, los productos de los cuales se cortan y se envían para el procesamiento posterior.

La joyería recién moldeada es mate y carece de brillo. Las futuras joyas se sumergen en tambores giratorios especiales, donde los productos se mueven en una masa especial que consiste en partículas pequeñas. Al pulir, la joya adquiere un brillo digno de un metal precioso como el oro.

Las joyas complejas, que consisten en componentes, se envían al sitio del montaje. Allí conectan la parte decorativa y la cerradura en los pendientes, ponen anillos para poner la suspensión en la cadena, recogen pulseras complejas y producen muchas otras operaciones. La resistencia del conjunto es necesariamente controlada por el control de calidad.

La fijación de piedras de joyería es una de las etapas más laboriosas y responsables de la producción de joyas. Especialistas experimentados trabajan con un microscopio, colocando suavemente insertos – desde zirconias cúbicos hasta diamantes – en áreas especiales y fijándolos. En esta etapa, los profesionales con años de experiencia están trabajando para garantizar la fuerza y la fiabilidad de la fijación.

Para dar un brillo luminoso y noble, las joyas de metal blanco están cubiertas de rodio, un metal del grupo del platino, más valioso que el oro sí mismo. Las joyas se sumergen en un baño galvánico, donde, como resultado de la reacción química, se cubren con una capa uniforme de metal. Para los productos hechos de oro rojo, el rodio se aplica con un lápiz especial, por lo general en los lugares donde se insertan los insertos.

En la etapa final, la joya es cuidadosamente controlada por el servicio de control de calidad. Sólo si se corresponde con estrictos estándares internos de los productos, puede recibir la etiqueta SOKOLOV, que es un certificado de joya. Después, la joyería de la fábrica va a las mejores joyerías.